Rosa de inviernos

 No huyas ni te pierdas
regresa donde el aire quema
quédate conmigo
prolonga tu caricia
anda
ven
quédate

aunque sea de noche
solo allí regálame tu fragancia

nívea responsable de mi voz
también agonizo
mi piel sabe de surcos
mis huesos claman por el frescor de junio
y los aguaceros de julio

ven
quédate
albina maravilla
redime estos labios rotos
hazme cantar como aquel ruiseñor.

Lichazul
desde la persiana

Binomio

A poco la muerte nos conduce
a gotas y hasta en simulacros
nuestros rastros se le parecen
hacemos la tangente deductiva
una migrante de latitudes
vamos sepultando recuerdos
vamos enterrando emociones
vamos despidiendo ecuaciones bilaterales
y llegamos al punto cero
un cero inexistente
donde la materia y el pensamiento son la lógica energética
y parecemos probetas
experimentando probabilidades
pero somos los mismos mortales
caducando experiencias.

A poco la muerte es el binomio más palpable
cuando el tiempo nos reduce a polvo de estrellas.

Lichazul
desde la persiana

Encomienda

Llevo lo que traía al nacer
más algunas encomiendas justificadas
lo demás lo deseché , pues,
no le sirven a mis alas.

Intenté hablar junto con el respiro
por aquel camino
donde encontré pesares
hasta mis padres renunciaron
cuando el verbo me poseía
y me fui por las alcantarillas
decantando luces y fantasías.

Ahora estoy
entre persianas buceando
arrinconada
piloteando lo que pienso
picoteando el tiempo con esa vara impuesta...
y mi corazón?
queriendo escapar hacia la Nada.

Lichazul
desde la persiana

Lenta latitud

Ha vuelto
aquel que adormece mis pasos
quien evapora mis palabras
quien incinera las horas
caprichoso
impertérrito
yo
pobre luna oscura
mis azules oxidados
con mis mares abruptos
ya no lucho
ya no persevero
agonizo cada noche
mi rocío se hace halo paralelo
pasajero de mis labios sedientos.

Lichazul
desde la persiana